Lo que hace vibrar tu alma
Esto comenzó con los sentimientos y aunque hablamos un poco de ese lado doloroso de sentir también existe un lado lleno de vida al sentir, es aquello que se siente como un cosquilleo en tu estómago, las cosas que hacen que tu alma vibre de emoción, aquellas actividades donde eres tú a flor de piel, donde no tienes vergüenza de mostrarte como eres y te sienten en tu lugar seguro, es como lo digo yo, tu safe place.
Tu niña/o interior
Todos tenemos a nuestro niño dentro de nosotros, a pesar de que al crecer varias personas obligan a guardarlo para concentrarse en la horrible vida de un adulto con responsabilidades, creo firmemente que eso es absurdo, puedes tener 60 años si quieres y aún así seguir amando las cosas que amabas de niño, seguir emocionándote por cosas pequeñas, la sociedad tiene una terrible idea de convertir a las personas en gente aburrida que cuando crece debe solo vivir para trabajar y tener responsabilidades, pero incluso en esos momentos de adultez todos merecen respirar un segundo y olvidarse de que la vida solo se hizo para sufrir.
"Reconocer y cuidar a nuestra niña interior nos permite reconectar con nuestras emociones más auténticas, liberar nuestro espíritu creativo y sanar heridas del pasado. Al darle espacio, podemos experimentar la vida con mayor ligereza, abrazando la alegría, la inocencia y la maravilla que a menudo perdemos a medida que crecemos."
El poder de sanar
Sanar no es un proceso lineal ni fácil, pero es uno de los mayores poderes que podemos descubrir dentro de nosotros mismos. La sanación, ya sea emocional, mental o física, comienza con el acto de reconocernos y aceptar nuestras heridas. A veces, necesitamos tiempo para procesar el dolor y darle espacio para que se transforme. Sin embargo, al practicar la autocompasión, el perdón y la reflexión, descubrimos que el poder de sanar radica en nuestra capacidad para aprender de las dificultades y crecer a partir de ellas. Sanar no significa olvidar, sino encontrar la fuerza para seguir adelante con más sabiduría y resiliencia. Cada paso que damos hacia la sanación nos acerca a una versión más completa y fuerte.
Olviden el taboo de que los psicólogos no ayudan más que ha personas locas, todo el mundo tiene mierdas en su interior que necesita sanar, generalmente son heridas en la infancia lo que repercuten en su adolescencia o adultez. Puedo decir por experiencia que hablar sana demasiado o incluso escribir, que es justamente por esa razón que comencé este blog.